Hasta el momento, hay 3 muertes de mujeres como femicidios y cinco casos más registrados como muertes violentas o dudosas.

Los datos surgen del seguimiento de causas penales iniciadas este año y reflejan que los femicidios no solo persisten, sino que en varios casos involucran vínculos cercanos a las víctimas. “En todos los hechos en los que hubo avances judiciales, la figura legal aplicada fue la de homicidio calificado por el vínculo y por mediar violencia de género”, detalla el informe.

Uno de los casos más conmocionantes es el de Rosmery Aramayo Torres, desaparecida en enero en Salvador Mazza. El marido de la víctima y su hijo están imputados y detenidos por el delito de femicidio. En otro hecho, ocurrido en barrio Los Crespones, una mujer de 31 años fue hallada sin vida en su casa; su pareja, quien tenía una orden de restricción, fue detenida e imputada.

También se investiga el crimen de una mujer de 67 años en la capital salteña y otro caso en Cerrillos, donde el cuerpo sin vida de una joven fue hallado en el barrio Los Paraísos. En algunos de estos hechos, aún no se inició una causa judicial formal, pero la UFEM (Unidad Fiscal Especializada en Femicidios) interviene preventivamente.

Desde la justicia se resalta que muchos de estos casos siguen en proceso de investigación y que “la prisión preventiva de los imputados fue confirmada en todas las causas que avanzaron”. Sin embargo, también hay casos donde la falta de evidencia visible o estudios forenses aún pendientes impide avanzar con imputaciones concretas.

El informe oficial, actualizado al 14 de mayo, advierte la gravedad de la situación y la necesidad de sostener el trabajo coordinado entre el Poder Judicial, el Ministerio Público Fiscal y las fuerzas de seguridad para evitar más muertes y lograr justicia para las víctimas.