El Gobierno nacional puso en marcha el Operativo Roca, un plan de control fronterizo que desplegará a las Fuerzas Armadas en áreas de seguridad del norte argentino, con epicentro en la provincia de Salta, en la frontera con Bolivia.

La acción comenzó el 27 de agosto y se extenderá hasta el 15 de diciembre de 2025, bajo la supervisión del Comando Conjunto Subordinado Zona de Frontera 1/25. El objetivo es reforzar la vigilancia en zonas no urbanas y en pasos no habilitados, en coordinación con el Ministerio de Seguridad de la Nación, fuerzas federales y la Policía de Salta.

Seguridad en los pasos críticos

El secretario de Seguridad provincial, Nicolás Avellaneda, destacó en diálogo con El Once TV que el operativo busca replicar en el departamento San Martín los resultados obtenidos con el Plan Güemes, que se aplica desde hace meses en Orán.

"Trabajamos conjuntamente con Nación en un esquema similar al Plan Güemes. Ahora se extiende a Tartagal y Salvador Mazza, donde existen fuertes conflictividades en los pasos fronterizos", señaló Avellaneda.

El funcionario remarcó que mientras las fuerzas federales y el Ejército se enfocarán en el control del cruce fronterizo, la Policía de Salta se ocupará de la seguridad interior, atendiendo hechos delictivos que puedan generarse en la zona.

Un plan que busca replicar resultados

Avellaneda resaltó que la implementación del Plan Güemes fue "muy positiva" en el departamento de Orán, ya que logró una importante reducción en los hechos delictivos. "Fue una decisión muy acertada del gobernador Gustavo Sáenz. Bajó muchísimo los delitos y esperamos que el Operativo Roca tenga el mismo impacto en San Martín", concluyó.

El despliegue militar en la frontera salteña reaviva el debate sobre la militarización del norte del país y el rol de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior.